13 Oct
13Oct

¡Qué gran noche la del viernes!

Los habitantes de Granadilla se remontaron a la vida medieval de la localidad y ataviados con sus ropajes, disfrutaron de una noche muy especial en el feudo. El día estaba marcado en rojo, pues se celebraba la boda de la hija del señor feudal de Granadilla, con el hijo del señor de Plasencia; al evento acudieron los obispos de Plasencia y Cáceres, que acompañarón al cura de Granadilla. Los caballeros de ambos feudos y las damas de honor, acompañaro a la comitiva, que se completó con una gran cantidad de músicos-juglares, bufones,  acróbatas, y hasta un ciego cantor con su lazarillo. La boda estuvo a punto de ser estropeada por un grupo de brujas que en mitad de la ceremonia intentaron sabotear con sus maldiciones a todo asistente. ¡Y no faltaron unas drag-queen medievales para amenizar la fiesta noctura. Muy completo...sin duda.
El banquete se celebró dentro del castillo, y los señores feudales no escatimaron en carne que fue cocinada en una gran parrilla. La fiesta posterior se alargó hasta la madrugada.


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